Meditación básica para principiantes

Una meditación básica para principiantes, lo primero que debemos aclarar: lo que estamos haciendo aquí es apuntar a la atención plena, no a algún proceso que mágicamente borre su mente de los innumerables e interminables pensamientos que estallan y hacen ping constantemente en nuestros cerebros.

Recuerda, solo estamos practicando una meditación básica para principiantes que ayudará a llevar nuestra atención a nuestra respiración, y luego volver a la respiración cuando notamos que nuestra atención se ha desviado.

1) Encuentra una buena guía de meditación y maestro. Tu maestro debería haber pasado mucho tiempo personalmente meditando. Él / ella no necesita ser perfecto, pero deberían ser capaces de guiarte más allá de la fase de "siéntate tranquilo, cierra los ojos y observa tu respiración".

2) Fije un lugar dedicado para su práctica diaria de meditación, establezca un horario estricto y sígalo con diligencia. Finalmente, tanto el lugar como el tiempo se convierten en anclas para recordarle su meditación. Es mucho más fácil entrenar tu mente y tu cuerpo para meditar si puedes entrar en una rutina de práctica rítmica y regular.

3) Elija una postura de meditación cómoda. Si te gusta, puedes sentarte con las piernas cruzadas en el suelo o simplemente sentarte en una silla con un respaldo. Los "dioses de la meditación" simplemente no se preocupan por tu postura, así que no te preocupes demasiado por no poder sentarte en la postura del loto.

4) Elija una técnica de meditación simple y fácil de practicar, como mirar la respiración, el espejo o la luz de las velas. No te preocupes demasiado por encontrar la técnica perfecta. La meditación es 99% tu y 1% técnica. Cualquier técnica funcionará siempre que esté dispuesto a trabajar con ella.

5) La duración ideal de la meditación es entre 30 y 60 minutos en una sola sesión. Inicialmente, puede ser un poco difícil sentarse durante 30 minutos, pero debe poder superar la fase difícil inicial con un poco de determinación. Ver películas es fácil; la meditación no lo es. Si está buscando una relajación inmediata en la meditación, se sentirá decepcionado. Recuerda siempre que la meditación no es un sprint; Es un ultra maratón.

6) Haz de la meditación una prioridad absoluta. Si tu meditación es incluso la segunda cosa más importante en tu vida, te rendirás después de un tiempo. Encuentre una manera de mantenerse constantemente en contacto con su práctica de meditación. Lea libros, siga a los maestros de meditación, únase a las comunidades de meditación, asista a programas y retiros: haga lo que sea necesario para mantenerse en contacto.

7) Diviértete. El hecho de que la meditación sea difícil no significa que deba ser seca, aburrida y aburrida. La meditación es una gran aventura. De hecho, es la mayor de todas las aventuras; ¿Qué puede ser más emocionante que sumergirse en las profundidades de su ser para conocer la vida plenamente? Es muy importante divertirse con su meditación y mantenerla ligera.

8) La meditación es una batalla contra tu mente. A tu mente nunca le gustará, apreciará o aprobará totalmente tu meditación, y deberías estar totalmente de acuerdo con esto. El pensamiento más importante que debes ignorar si vas a tener éxito en la meditación es: "Mi meditación no está funcionando". Tu mente encontrará un millón de razones para tratar de convencerte de que la meditación es una pérdida de tiempo, no te rindas.

9) Tienes que ser un poco egoísta para tener éxito en la meditación. Después de todo, la meditación es lo único que haces que está 100% dirigido hacia tu propio bienestar personal, felicidad y transformación. Si estás demasiado preocupado por las opiniones de las personas que te rodean, es difícil meditar.

10) Apunta a la meta más alta en la meditación. El objetivo final de la meditación es la autorrealización o la iluminación. Simplemente no importa si llegas allí o no. Apuntar a la mayor posibilidad en la meditación, como mínimo, te mantendrá motivado. La relajación, la tranquilidad, la conciencia, la inteligencia, la claridad y la confianza son subproductos de la meditación; ninguno de estos puede ser el objetivo real. Apunta a lo más alto y sigue practicando; todo lo que lleves en el camino es un extra.